«Alegraos siempre en el Señor. Insisto: ¡Alegraos!», dice Filipenses 4:4. Es decir, lucha por alegrarte en Dios. Pero ¿qué haces cuando no te salta la sonrisa a la primera? ¿Cuando atraviesas una etapa difícil y te cuesta enfrentarte a otro día?
Unos padres que luchan a diario con el autismo regresivo de sus dos hijos escribieron sobre la experiencia en un libro que aún no está traducido, The Life You Never Expected [La vida que no esperabas]. Para esta pareja, Andrew y Rachel Wilson, buscar la felicidad en Dios a diario se convirtió en una disciplina primordial, la única manera de seguir adelante con esperanza.
En su libro mencionan 5 maneras de luchar por alegrarte en Dios:
1. A través de la Biblia
«La Biblia es la fuente más grande, rica y profunda de ‘combustible de gozo que existe’… la leo en busca de alegría».
2. A través de otras personas
«Si tienes discapacidades en el hogar, puede que tengas que pensar cuidadosamente en qué personas incrementan tu felicidad en Dios y ubicarlas… personas que aumenten tu gozo en quién es y qué ha hecho Dios. Consigue tiempo con ellas».
3. A través de la celebración
«El hecho de expresarte físicamente en alabanza a Dios — bailando, arrodillándote, dando palmas, gritando, cantando — fomenta el deleite en Dios».
4. A través de un discurso interno intencional
Citan al pastor protestante Martyn Lloyd-Jones:
«¿Te has dado cuenta de que la mayoría de tu infelicidad en la vida se debe al hecho de escucharte a ti mismo en vez de hablarte a ti mismo?»
Un discurso interno enfocado en el evangelio nos puede reenfocar y fortalecer.
5. A través de los buenos hábitos
«Necesitas encontrar qué te ayuda a relacionarte con Dios y convertirlo en una disciplina. Yo me alegro en Dios de manera intelectual, así que intento encontrar tiempo con una Biblia, un cuaderno, una taza caliente de café y (si es posible) unas vistas. Hay un montón de recursos — libros, capítulos, vídeos de YouTube, canciones, páginas web — a los que voy a por ese «combustible de gozo de emergencia» cuando las cosas se ponen particularmente difíciles. …hacernos esa pregunta — ¿qué me ayuda a alegrarme en Dios, y cómo lo puedo convertir en una parte normal de mi vida? — es muy importante».
Andrew y Rachel concluyen, «Sea como sea, necesitamos luchar por nuestro gozo», recordándonos la célebre cita del filántropo George Müller:
«La primera gran y fundamental tarea a la que debo atender cada día es que mi alma esté feliz en el Señor».
Es necesario enmarcar todos estos comentarios en el contexto del libro, que trata de dos progenitores honestos que reconocen su dolor y todas las dificultades del día a día. Su intención no es descartar lo que sienten, ni rechazar apoyo o terapia profesional, sino buscar la perspectiva y el «combustible» que les ayude a caminar con Dios todos los días, siguiendo juntos y sirviendo a sus hijos con amor.
Hoy, junto con ellos, te quiero mandar ánimos en medio de lo que estés viviendo. Sé que no es fácil, pero no te rindas y pon esta tarea en primer lugar todos los días: a diario, lucha por alegrarte en Dios, el Dios que está por ti.
Busca tesoros en su Palabra. Rodéate de personas que te entiendan y fortalezcan. Adora a Dios y celébralo. Dile a tu corazón las verdades que necesita oír. Desarrolla buenos hábitos y busca recursos que te ayuden. Lucha por alegrarte en Dios.
— Devocional de Lisi Clark, colaboradora de Librería Abba. Artículo adaptado de su blog.