“Y su misericordia es de generación en generación, a los que le temen» Lucas 1:50
Algunos piensan que la misericordia de Dios es cosa del pasado al igual que los milagros y los prodigios que realizó con el pueblo de Israel o con determinadas personas que eran súper especiales, como si Dios hiciese acepción de personas. Pero nuestro Dios es el mismo ayer hoy y por siempre y Dios se rebeló claramente a nosotros a través de su hijo Jesucristo que es la imagen visible del Dios invisible.
Si Jesús se compadecía de las personas como ovejas sin pastor y daba libertad a los cautivos, vista a los ciegos, sanaba enfermos y perdonaba pecados, de la misma manera actúa hoy Dios. Otros piensan que la misericordia de Dios para ellos pertenece al pasado, cuando le conocieron y experimentaron su existencia.”Fue tan bonito“ dicen recordando escenas de su vieja vida con Él y matizan “pero perdí ese fuego, perdí esa bendición debido a mi pecado, no puedo recuperar aquello, Dios no podrá perdonarme, su amor lo sentí entonces pero perdí mi oportunidad enredándome …..Ya no hay solución, Dios no me perdonara, el perdón de ayer no me alcanzará»
Y sentencian:” no hay para mí ya misericordia de Dios”.
Pero en la cuneta de la vida te puedes encontrar restos de historias de hombres y mujeres que estuvieron allí. Pero un día Alguien les visitó y les dijo como canto yo en una canción:”Yo apuesto por ti aunque todos digan no, apuesto por ti pues ya todo lo sufrí”.
Hay términos como honrar, reverenciar, adorar, que hablan de un acercamiento nuestro a Dios. Cuando le buscamos, honramos, adoramos y reverenciamos su misericordia nos acompaña. Él es fiel. Como una corriente eléctrica, hace su efecto, cuando estamos enchufados, unidos.Podemos haber sido diseñados por el mejor Creador y ser el mejor “electrodoméstico “pero si no estamos enchufados no funcionaremos.
Juan 15 nos habla de eso: estar unidos a Él y su misericordia permanecerá y todo lo que de Él viene a nuestra vida. Yo canto en una canción “no lo entiendo, no lo sé, no comprendo lo que es…no hay duda una cosa tengo clara: Me ama. Que no hay duda yo lo sé: me ama”.
Su misericordia ¿Cuánto dura? Mientras estés con Él. Asido a Él, temiéndole.
Pero si te vas como la oveja que sale del redil el lobo está esperando. Rugirá como león. Resiste y corre a los brazos de Jesús. Unido a Él nada impedirá que fluya su amor y lo disfrutes. Y será igualmente para tus hijos, tus nietos, bisnietos de generación en generación.
“Muchas veces ha habido batallas perdidas, rollos en mi cabeza, deseos de abandonar, cuando yo mas hundido parecía que estaba una voz en mi interior hablaba así: Yo apuesto por ti”. Cuantas veces canté esto y ¡es verdad! .Dios apostó muy fuerte y pagó un alto precio por mi salvación.
Jose Miguel Sancho es pastor y obrero en la iglesia en Burgos. Hoy recomienda la lectura de “Cambie una mala noche por un buen día” de Tommy Tenney
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