«Jehová es bueno, fortaleza en el día de la angustia; y conoce a los que en él confían.» Nah.1:7
¿Quién no conoce a alguien o que haya vivido en su propia carne la angustia? Vivimos en un mundo donde el estrés, la ansiedad, la angustia son las llamadas enfermedades modernas. Son muchas las personas que viven angustiadas tanto por circunstancias externas como por lo que ocurre a nivel interno, lo externo en muchos casos es algo que no podemos controlar, que nos viene, pero… ¿qué pasa a nivel interior?, a nivel interior tenemos la capacidad de poder decidir no tanto lo que nos pasa pero sí qué vamos a hacer y cómo vamos a enfrentar aquello que nos pasa.
El texto de hoy nos habla de que hay respuesta para el día de la angustia. Todos los seres humanos vamos a experimentar angustia en algún trayectos del camino, es algo normal y natural, es la forma de reaccionar ante situaciones que no podemos controlar y nos producen inseguridad, miedo, pérdida de control, pero es ahí donde podemos decidir y elegir en quién confiamos o vamos a confiar.
Hace años en un campamento hicimos un juego llamado “salto de confianza” el juego consistía en subirte a una tabla a una altura de un metro y medio y con los ojos cerrados y los brazos unidos, dejarte caer hacia atrás, sabiendo que detrás había personas que te iban a sostener. Algo que me parecía muy fácil, al llegar mi turno comprendí lo que me costó realmente lanzarme al “vacío”, dejarme llevar perdiendo el control, lo intenté varias veces pero en mi mente había una alarma que me impedía lanzarme, dejarme llevar porque eso significaba perder el control. Por fin me lancé y al hacerlo pude experimentar lo que es ser recogida en los brazos de los que estaban listos para sostenerme. Esa experiencia me enseñó lo que implica la auténtica confianza en Dios, perder tú el control para que El controle tu vida. Lo bueno de aquello es que eso me dio seguridad para seguir confiando y lanzándome más y más en otras areas, porque El ha sido, es y siempre será fiel.
Esta palabra nos dice que Dios es nuestra fortaleza en el día de la angustia, sí, la angustia vendrá, pero Dios es nuestra fortaleza en esos momentos. ¿Por qué podemos fortalecernos en Dios? porque El es bueno, es su esencia, Dios no cambia, es y será siempre igual. El conoce realmente a aquellos que de verdad confían en El, que se lanzan en sus brazos por tanto no tenemos nada que temer. En tus circunstancias de hoy, El te lleva y te asegura que te sostendrá, sólo espera de ti que des el salto de confianza.
El motivo de oración es que Dios hoy nos de la fe de lanzarnos en sus brazos, la valentía de perder el nuestro control para que El lo tome. Recordemos que Dios no nos pide mucho, nos pide TODO.
Este devocional ha sido escrito por Mªdel Mar Molina Morón, es Experta en Orientación Familiar, lleva varios años con el ministerio De Familia a Familia y es coautora junto a Juan Varela de Tu Matrimonio Sí Importa
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