Cuando viene la soberbia, viene también la deshonra; mas con los humildes está la sabiduría. Proverbios 11:2
Un individuo soberbio es aquel que desea ser más de lo que es y aun se coloca por encima de los demás para humillarlos y avergonzarlos. El soberbio es aquel que sobredimensiona su propia imagen y disminuye el valor de los demás. Es el narcisista que, al mirarse al espejo, se da la nota máxima y se aplaude a sí mismo, al mismo tiempo que dirige sus críticas a los que están a su alrededor.
Es por eso que el sabio dice que “cuando viene la soberbia, viene también la deshonra”. Es el corredor de la vergüenza y de la humillación. La Biblia dice que Dios “resiste al soberbio” (Santiago 4:6), declarando guerra contra él.
Por otra parte, con los humildes está la sabiduría. El humilde es aquel que da la gloria debida a Dios y trata al prójimo con honra. La humildad es el palacio donde vive la sabiduría. Los humildes son aquellos que se postran delante de Dios, reconociendo sus pecados y nada reivindicando para sí mismos; sin embargo, estos son los que en el momento oportuno, Dios va a exaltar.
La Palabra de Dios es categórica al decir que Dios humilla a los soberbios, pero da gracia a los humildes. El reino de Dios no pertenece a los soberbios, sino a los humildes de espíritu.
Devocional del libro “Gotas de Sabiduría para el Alma” escrito por Hernandes Dias Lopes. Publicado con permiso de Clie.es
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