Skip to main content

Amor, amor verdadero

Por 22 diciembre, 2015Reflexiones
devocional-22-diciembre-amor-verdadero

Respondió Rut: “No me ruegues que te deje, y me aparte de ti; porque adondequiera que tú vayas, iré yo, y dondequiera que vivas, viviré. Tu pueblo será mi pueblo, y tu Dios, mi Dios”. Rut 1:16

La declaración más elocuente, vivaz y entusiasta del amor que se encuentra en la Biblia no es de un hombre a una mujer, o de una mujer a un hombre; es de una joven viuda a su madre, una anciana viuda, pobre y extranjera. Es una declaración de amor de Rut para Noemí.

Después de perder a su marido y sus dos hijos en Moab, Noemí ha regresado a Belén con el alma cubierta por un velo de tristeza. De regreso con el alma amargada contra Dios. Se despidió de los suyos de manera involuntaria y ahora también se despide de sus nueras voluntariamente. Orfá, la mujer de Quilyón, regresa a su familia y a sus dioses; sin embargo, Rut, la esposa de Mahlón, se aferra a Noemí y le dice: “No me ruegues que te deje, y me aparte de ti; porque adondequiera que tú vayas, iré yo, y dondequiera que vivas, viviré. Tu pueblo será mi pueblo, y tu Dios, mi Dios. Donde tú mueras, moriré yo, y allí seré sepultada; así me haga Jehová, y aun me añada, que solo la muerte hará separación entre nosotras dos” (Rut 1:16-17).

Esta expresión desinteresada de amor se alinea con el sublime propósito de Dios. La joven viuda, por la providencia divina, se casará con Booz, un rico miembro de la familia de Noemí, y se convertirá en la madre de Obed, padre de Isaí, padre de David, el gran rey de Israel. Rut más adelante es mencionada como uno de los antepasados del Mesías, el Hijo de Dios.

¡La inversión del amor le dio a Rut los mejores resultados!

Dejar un comentario