El Cordero suficiente

«He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo.» Juan 1:29b

Jesús es el Cordero de Dios. Hay cuatro textos bíblicos que hablan sobre el cordero sustituto.

1. El primero de ellos es Génesis 22. Abraham iba camino al monte Moriah con su hijo Isaac. El propósito era sacrificar a su hijo en holocausto para el Señor, cuando Isaac le preguntó: “He aquí el fuego y la leña; mas ¿dónde está el cordero para el holocausto?” (v. 7). Su padre le respondió: “Dios se proveerá de cordero para el holocausto, hijo mío” (v. 8). Dios no quería el sacrificio de Isaac, sino el amor y la obediencia de Abraham, por eso proveyó un cordero sustituto, que fue suficiente para salvar a Isaac.
2. El segundo texto es Éxodo 12, y allí el cordero fue suficiente para una familia.
3. El tercer texto es Isaías 53, y allí el cordero fue suficiente para sustituir a una nación.
4. Pero en Juan 1:29 el Cordero de Dios es suficiente para el mundo entero. El Cordero sustituto es Jesús. Él es poderoso para salvar a una persona, una familia, una nación y al mundo entero. Jesús murió para comprar con su sangre a aquellos que proceden de toda tribu, lengua, pueblo y nación.

Su muerte es la garantía de nuestra vida. Su sangre es el precio de nuestra redención.
Su resurrección es la prenda de nuestra victoria sobre la muerte.
No somos salvos por nuestro merecimiento ni por nuestra religiosidad.

¡El Cordero de Dios es suficiente para salvarnos totalmente!

Devocional del libro “Gotas de Consuelo para el Alma” escrito por Hernandes Dias Lopes. Publicado con permiso de Clie.es