Tengo en mis estantes casi una treintena de libros acerca de la persona y la obra del Espíritu Santo, y se seguirán produciendo muchos más (en el hacer libros no hay fin, decía el sabio Qohélet). La intención de Packer a la hora de escribir «Caminar en sintonía con el Espíritu» es ocupar un lugar que hasta entonces había estado vacío, al menos hasta 1984 y 2005 en lengua inglesa, en lo referente a la piedad carismática, el conflicto constante con el pecado y la obra intensiva del Espíritu en “visitaciones de avivamiento”.
Los acercamientos que ha habido al tema de la persona y obra del Espíritu Santo han estado mediados por prejuicios y presupuestos teológicos que han inclinado la balanza hacia la más sosa pasividad o hacia la más exaltada actividad, olvidando el ministerio distintivo y constante del Espíritu Santo bajo el nuevo pacto, que es mediar la presencia de Cristo a los creyentes con las implicaciones prácticas y radicales que eso supone: comunión personal con Jesús, transformación del carácter en la semejanza de Jesús y la certeza de ser amados, redimidos y adoptados en la familia de Dios.
La obra
Todo el capítulo 1 y todo el capítulo 2 están destinados a sentar las bases bíblicas y, por lo tanto, teológicas de quién es el Espíritu Santo, qué hace en el mundo y cómo incide en la vida del creyente empoderándolo sobrenaturalmente para llevar una vida sobrenatural, entendida como compromiso personal con Cristo y en participación con Cristo de Su vida de resurrección.
Así, quizá no haya más verdades acerca del Espíritu que los cristianos necesiten aprender con más urgencia actualmente que las relacionadas con la vida interior de comunión con Dios, esa vida que yo llamo el viaje interior.
El capítulo 3 se enfoca en la exposición de lo que debería ser la prioridad cristiana de búsqueda de la santidad y el impacto que debe producir esto en nuestras vidas y en nuestro entorno eclesial y misional.
En el extensísimo capítulo 4 analiza diferentes versiones de santidad, a saber:
- La santidad agustina, definida sobre conceptos como “humildad”, “actividad” y “cambio”. Esta versión tiene sus fortalezas y sus debilidades. De las primeras tomará algo Packer para desarrollar una percepción adecuada del propio concepto de “santidad”.
- El perfeccionismo de Wesley entendido como la segunda obra de gracia transformadora distinta y posterior al nuevo nacimiento, definición que Packer critica apasionadamente porque entiende que no se basa en una exégesis adecuada de Rom. 7, pasaje que para él es epicéntrico en el tema de la santidad. Y a tal punto la critica, que llega a redefinir esta doctrina llamándola “la impartición del amor total” (p. 199).
- La enseñanza de la vida victoriosa de la Convención de Keswick, de la que expone también sus puntos fuertes y sus puntos débiles, basándose de nuevo en los pasajes de Rom. 6 y 7.
El capítulo 5 lo dedica a analizar de manera independiente la vida carismática que no solo abarca al carismatismo como movimiento propio, sino como un movimiento interdenominacional alejado de las tradiciones y en constante renovación. Leyendo uno este capítulo podría recibir la impresión de que se adhiere a esta concepción teológica, pero finalmente uno percibe que lo que Packer hace es elogiar el movimiento para después exponer sus deficiencias y vulnerabilidades y replantear detalladamente en los capítulos 6 al 8 cómo el carismatismo tiene que redefinir y asumir ciertos conceptos y rechazar otros: glosolalia, sanidad, profecía, bautismo en el Espíritu… Pero el movimiento carismático es un tábano enviado por Dios para picar a la iglesia y estimularla a buscar más de la totalidad delante del Señor de lo que mayoría de los cristianos parecen conocer hoy. ¡Enfréntate al reto!
Sea como fuere, se impone un criterio claro: todo reclamo a poseer la verdad en relación al Espíritu Santo debe medirse con la Escritura: si es hallado falto, se desecha. Concluye con una serie de convicciones eminentemente prácticas:
- Comprender al Espíritu Santo es una tarea crucial para la teología cristiana en todo momento.
- Honrar al Espíritu Santo es una tarea fundamental en el discipulado cristiano actual.
- Necesitamos recuperar la visión del Nuevo Testamento centrada en Cristo del ministerio del Espíritu Santo.
- Ninguna convicción ni experiencia salvo las que se centran en Cristo como Dios encarnado y único Salvador del hombre deberían atribuirse nunca al Espíritu de Cristo como su fuente.
La conclusión
Nos lleva, pues, a sincerarnos y a examinar cómo está nuestra espiritualidad (en nosotros y en nuestras iglesias): ¿hemos atenuado el poder radical del Espíritu por medio de convencionalismo y tradiciones? ¿Anhelamos un reavivamiento o revitalización de la iglesia por parte de Dios? Preguntas que nos desnudan delante de Dios, despojados de nuestros ropajes denominacionales y que nos retan a mantener el paso con el Espíritu.
Como Publicaciones Andamio nos acostumbre a este tipo de literatura, nos va a faltar espacio en los estantes de nuestros estudios. Un libro para leer, estudiar y recomendar a todos: a los más adormilados para que se despierten; a los más exaltados para que se centren. Una piedra de toque y una declaración doctrinal en la que uno no coincidirá del todo, pero que no te dejará indiferente.
Ya sabes… hay libros que valen más de lo que cuestan, y este es uno de ellos.
Sobre el autor, J.I. Packer
Nacido en Gloucester, Inglaterra, J. I. Packer es hijo de un empleado del Great Western Railway. Fue educado en el Corpus Christi College, obteniendo los títulos de Bachelor of Arts (1948), Master of Arts (1954) y Doctor of Philosophy (1954).
Estudiando en Oxford escuchó conferencias de C. S. Lewis, cuyas enseñanzas (aunque nunca conoció a Lewis personalmente) se convirtieron en una gran influencia en su vida. En una reunión de la Unión Cristiana Inter-Colegial de Oxford, Packer comprometió su vida al servicio cristiano.
Pasó un breve tiempo enseñando griego en Oak Hill College en Londres, y en 1949 ingresó en Wycliffe Hall, Oxford, para estudiar teología. Fue ordenado diácono (1952) y presbítero (1953) en la Iglesia de Inglaterra, dentro del cual se asoció con el movimiento evangélico. Fue profesor en Tyndale Hall, Bristol 1955-61, bibliotecario de Latimer House, Oxford 1961-62 y director 1962-69. En 1970 se convirtió en director de Tyndale Hall, Bristol, y desde 1971 hasta 1979 fue director asociado de Trinity College, Bristol, que se formó a partir de la fusión de Tyndale Hall con Clifton College y Dalton House-St Michael’s.
En 1979, Packer se trasladó a Vancouver para ocupar un puesto en el Regent College, y finalmente fue nombrado el primer profesor de Teología Sangwoo Youtong Chee, título que ocupó hasta que fue nombrado Catedrático de Teología de la Junta de Gobernadores del Regent College en 1996. es un escritor prolífico y conferenciante frecuente, pero es mejor conocido por su libro, Conociendo a Dios. Es colaborador frecuente y editor ejecutivo de Christianity Today.
Packer se desempeñó como editor general de la versión estándar en inglés, una revisión evangélica de la ESV (English Standard Version), la versión estándar revisada de la Biblia y un editor teológico de la versión de la Biblia de estudio.
Más detalles de “Caminar en sintonía con el Espíritu”
Este libro fue publicado originalmente en inglés como “Keep in Step With the Spirit” en 1984 y Publicaciones Andamio lo ha publicado en castellano en 2017.
- Subtítulo: Cómo encontrar la plenitud en nuestro andar con Dios
- ISBN:9788494683077
- No. Páginas: 420
- Cubierta: Tapa blanda
- Dimensiones: 14 x 21 cm
- Año: 2017
- Enlace para conseguir el libro
Escribe la reseña Jose Mª de Rus, anciano en la Asamblea de hermano en C/ Cambroneras (Linares), formador de maestros de ERE, colaborador de la Sociedad Bíblica Iberoamericana y Director del Colegio de Educación Primaria Los Arrayanes. Jose María es el creador del blog de Biblias en el que publica reviews de Biblias en español, inglés y libros cristianos. También tiene página en Facebook.
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