Seguimos con la serie de artículos sobre «preevangelismo» que comparte Jaime Fernández Garrido:
Si damos un paso más adelante en el evangelismo, el mejor “puente” de acercamiento a las personas que no conocen al Señor es sin ninguna duda la familia, porque es la relación más convencional y la que siempre tenemos cerca. No vamos a dedicar tiempo aquí a explicar la importancia de leer la Biblia y orar juntos toda la familia, porque se supone que eso ya es algo normal en las familias de los hijos de Dios. Ahora necesitamos dar un paso más adelante, y es abrir nuestra casa a la gente que está cerca de nosotros.
Si somos capaces de entender lo que significa ayudar a nuestros amigos y vecinos en situaciones en las que lo necesitan, ya estamos comenzando a predicar el evangelio. Muchas veces hay personas que están pasando por momentos difíciles, situaciones de enfermedad, o simplemente necesitan ayuda con los niños. Nosotros debemos estar dispuestos a dar ese paso. Muy pronto todos conocerán en el barrio que somos una familia con la que se puede contar.
Puede que al leer las posibilidades, comencemos a “reorientar” nuestra vida. Lo digo en el sentido que la gran mayoría de los creyentes pasan cientos de horas al año en el local de la Iglesia involucrados en cientos de reuniones diferentes: Estudios, jóvenes, mujeres, coros, limpieza, adolescentes, planificación, etc. que no tienen tiempo alguno que dedicar a los no creyentes. Si queremos obedecer el mandato del Señor de predicar el evangelio y hacer discípulos, obligatoriamente debemos reorientar nuestro tiempo y el tiempo de las actividades de la Iglesia.
Por lo tanto, además de lo que es normal en nuestro comportamiento (No quiero escribir “debería ser”, porque si no podemos brillar como familia –con todos nuestros defectos- es muy difícil hablar del evangelio), podemos dar pasos en (por lo menos) tres direcciones:
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Familia y Asociaciones
a) Abrir nuestra casa a los demás: ayuda, consejo, invitaciones, posibilidades de pasar tiempo y disfrutar juntos, etc.
b) Participación en lo que sea posible, en las asociaciones abiertas:
- Vecinos
- Padres
- Culturales
- Deportivas
c) Participación en la vida social.
d) Utilización de materiales sobre temas familiares (libros, revistas, DVDs, etc.)
e) Utilización del DVD y la música para invitaciones en casa, con nuestros amigos y los amigos de nuestros hijos.
f) Deporte familiar e interfamiliar.
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Familia y Vida Social
a) Voluntarios en diferentes situaciones:
- Situaciones de emergencia
- Ayuda social
b) Participación en foros públicos:
- Escuela: Hay muchas situaciones en las que se puede intervenir explicando profesiones, ayudando, tocando música, etc.
- Asociaciones culturales
- Ofrecer temas que pueden ser tratados en lugares públicos por profesionales cristianos: temas familiares, médicos, sociales, pedagógicos, psicológicos, etc. desde una perspectiva bíblica, pero con un enfoque secular.
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Creación de Puentes de Amistad
- Pasar tiempo con los amigos no creyentes: invitaciones, comidas, vacaciones juntos, etc. Como decíamos anteriormente, a veces nuestro trabajo “espiritual” en la Iglesia mantiene tan ocupado nuestro tiempo que no tenemos ni siquiera algunos minutos para dedicar a los que no conocen al Señor.
- Ayudar a gente desfavorecida: Preguntar y buscar gente en una situación económicamente difícil y ofrecerles ayuda: puede que con ropa que ya no utilicemos, alimentos, medicinas; ayudar con nuestro propio trabajo, etc.
Hasta aquí el noveno artículo sobre preevangelismo. Publicaremos el siguiente la próxima semana.
Y tú, ¿Qué piensas del preevangelismo? ¿Estás de acuerdo con lo que has leído? Nos gustaría saber tu opinión.