El predicador y autor Timothy Keller (1950-2023) falleció este viernes pasado, 19 de mayo, a los 72 años.
El que la revista Newsweek describió en una ocasión como «un C. S. Lewis del siglo XXI» consiguió «su propio milagro moderno», escribe Sam Roberts de The New York Times: establecer una iglesia teológicamente ortodoxa en Manhattan que atrajera a miles de jóvenes profesionales.
Pero la influencia de Keller fue mucho más allá de la ciudad de Nueva York. Como dice Lars Dahle, profesor asociado de la Universidad NLA de Kristiansand en Noruega, en Protestante Digital: «…también se ganó una audiencia mundial con su predicación expositiva, orientada a la vida y centrada en Cristo. Era culturalmente abierto, dialogante y contemporáneo en su comunicación, con una clara intención pastoral».
Breve bio de Tim Keller
Keller creció en el seno de una familia religiosa pero no abrazó una fe personal en Cristo hasta la universidad, donde conoció a estudiantes que pertenecían a InterVarsity (GBU en España) y leyó obras tanto de C. S. Lewis como F. F. Bruce. Tras recibir su doctorado en el seminario teológico de Westminster, sus inicios como pastor fueron en una iglesia presbiteriana rural en Virginia, y en 1989 se trasladó a Nueva York con su joven familia, aceptando la invitación de plantar una iglesia en el corazón de la ciudad tras varios intentos fallidos. De un puñado de personas surgió la iglesia presbiteriana de Redeemer, que hoy reúne unas 5.000 personas por semana y que impulsó iniciativas como Redeemer City to City, ahora presente en muchas partes del mundo.
En España la mayoría lo conocemos gracias a sus libros, y en las redes sociales, algunos han destacado que no fue autor hasta la segunda mitad de su vida. El legado escrito de Tim Keller abarca más de 30 libros de los que se han vendido más de 25 millones de copias y que incluyen superventas como La razón de Dios o libros clave como Iglesia centrada que han impactado nuestra manera de entender la iglesia local.
Expresa el periodista y pastor reformado José de Segovia en Entrelíneas: «Me da pena pensar que no volveremos a verle o escucharle, ni leer ningún artículo o libro nuevo, que es lo único que podía hacer desde el 2017, a causa del cáncer… echaré mucho de menos sus libros y sermones. Han cambiado mi vida, como la de muchos otros. Los que le conocimos, podemos decir, además, que era una persona entrañable».
¿Algún libro favorito de la pluma de Tim Keller?
Pensando en el legado escrito de Tim Keller, es difícil reseñar tan solo un libro, pero quizás uno de los que más me ha retado y conmovido personalmente ha sido La oración: Experimentando asombro e intimidad con Dios, que leí despacio a lo largo de un verano.
El primer despertar de Keller en cuanto a la oración ocurrió hace veinte años, cuando le diagnosticaron cáncer de tiroides rondando los 50 años y su esposa, Kathy, sufría los efectos de la enfermedad de Crohn. Ella le pidió que por favor orasen juntos todas las noches sin faltar, hábito que por fin pudieron asumir como innegociable.
«El estremecedor desafío, junto con mi creciente convicción que no entendía la oración, me llevó a la búsqueda. Quería una mejor vida personal de oración», escribiría Keller.
Comenzó a indagar, meditar y orar como nunca, y se dio cuenta de que no estaba solo en esta búsqueda. La oración es fruto de ese aprendizaje y contiene auténticas joyas. Entre tantos libros ya publicados sobre el tema, Keller quiso contribuir uno que combinara lo teológico, devocional y práctico, presentando la oración como una conversación y un encuentro con Dios. En sus páginas logró plasmar el «asombro y la intimidad, la lucha y la realidad» de la oración a través de cinco secciones que nos enseñan a desearla, entenderla, aprender sobre ella, profundizar en ella y a realizarla de manera práctica.
En una entrevista con Premier Christianity este año, sin embargo, Keller confesó que el diagnóstico de este último cáncer de páncreas volvió a apretar el acelerador en cuanto al tema de la oración: «Esto va a sonar a exageración, pero mi esposa y yo nunca querríamos volver al tipo de vida de oración o vida espiritual que teníamos antes del cáncer. Realmente pensé que tenía una buena vida de oración. Y cuando abrí paso a otra dimensión, me di cuenta de que, francamente, mi vida de oración no era muy buena».
Es precisamente esta humildad de Keller que embellece un libro como La oración: al leerlo te ves arropado y acompañado en tus luchas, no solo por Keller, sino por los textos y teólogos que cita y los ejemplos prácticos que explica. Al llegar a la última página, no solo sentí la satisfacción de una buena lectura o admiración por el autor, sino el deseo de ponerme manos a la obra, renovando mi compromiso y apreciando el privilegio de la conversación con Dios.
Recordando el impacto de su libro, creo que es lo que más hubiera querido Tim Keller, que me olvidara más bien del autor y adorara a Cristo. Como bien han expresado desde Coalición por el Evangelio, otra organización que co-fundó, fue «un hombre que nos animó incansablemente a tener a Cristo y su evangelio en el centro».
¿Has leído algún libro de Tim Keller? ¿Cuál recuerdas en especial y por qué? Te leemos en los comentarios. A continuación, dejamos aquí cinco títulos suyos adicionales en castellano:
Justicia generosa: Cómo la gracia de Dios nos hace justos, Timothy Keller (Andamio)
(Puedes leer una reseña por Abraham Sampedro aquí.)
La predicación: Compartir la fe en tiempos de escepticismo, Timothy Keller (Broadman & Holman)
Autoolvido (bolsillo): El camino de la verdadera libertad, Timothy Keller (Andamio)
Dioses que fallan: Las promesas vacías del dinero, el sexo y el poder, y la única esperanza verdadera , Timothy Keller (Andamio)
La sabiduría de Dios para caminar por la vida, Timothy Keller y Kathy Keller (Andamio)
(Puedes leer una reseña por Abraham Sampedro aquí.)