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La carga del mundo: cuando nos preocupamos demasiado

maniquí de madera lleva globo terráqueo a las espaldas para ilustrar blog sobre la preocupación y llevar la carga del mundo a nuestras espaldas

«Hey Jude», de los Beatles, fue una canción que revolucionó el mundo musical. Duraba más de siete minutos, algo completamente impensable en los años sesenta, tanto que muchos dijeron que las emisoras de radio no la pondrían. Paul McCartney contestó: «La pondrán porque es nuestra». La canción es una preciosa melodía dedicada a Jules, el hijo de John Lennon, y trata sobre no preocuparse y dejar pasar aquellas cosas que nos ponen tristes. «No lleves el mundo sobre tus hombros», dice el estribillo.

Me parece una frase genial, porque pasamos nuestra vida preocupándonos demasiado, cargando con muchas más culpas de lo que deberíamos e intentando solucionar más situaciones de lo que somos capaces. A veces pensamos que podemos llevar el mundo entero sobre nosotros.

Cómo nos vamos cargando…

En muchas ocasiones, sobre todo cuando somos jóvenes, dejamos que los demás nos hagan daño con lo que dicen o lo que hacen. Permitimos que las circunstancias nos obliguen a vivir preocupados y, ¡por si fuera poco!, que nuestras malas decisiones nos vayan desanimando poco a poco. Conforme va pasando el tiempo no somos capaces de perdonarnos a nosotros mismos, así que permitimos que el pasado esté siempre ahí, acechándonos ¡como si no tuviéramos poder para desprendernos de él! Como si quisiéramos autodestruirnos, sin confiar en que Dios nos ha perdonado y nos ha regalado una nueva vida, así que continuamos dañándonos a nosotros mismos una y otra vez recordando nuestras equivocaciones.

Intentando llevar el mundo sobre nuestros hombros.

Además, cargamos con las equivocaciones y los errores de los demás sin darnos cuenta de que cada uno tiene su responsabilidad personal y es cada uno que debe soportar las consecuencias de sus acciones. ¡No deben hacernos sufrir las decisiones que otros han tomado! ¡Incluso las de aquellos que nos aman! Claro que debemos intentar ayudar a todos, pero siempre hay un límite. Siempre hay un momento en el que la responsabilidad de la otra persona no puede ser cargada sobre nuestro corazón; la culpa de otros no puede caer sobre nuestra alma. ¡No podemos responder ni siquiera por nuestra propia familia!

¿Quién puede sostener semejante peso?

Hubo uno que si llevó la carga del mundo sobre sus hombros… precisamente para que nosotros no tengamos que llevarla más. Es a Él a quién debemos acudir siempre. Es en Él en quién debemos descansar ¡Dios está esperando que lo hagamos siempre!

Haré con ellos un pacto eterno: me comprometeré a no dejar nunca de hacerles bien, y les llenaré del deseo de honrarme y de no apartarse nunca de mí. Yo me alegraré de hacerles bien… de todo corazón y con toda sinceridad (Jeremías  32:40-41).

El Señor Jesús llevó la carga del mundo sobre sus hombros. ¡El puede llevarte a ti también!

— Devocional de Jaime Fernández, escritor, músico y director del programa Nacer de Novo (TVG) . Esta reflexión es de su libro «Un año de película» que puedes encontrar aquí

Resumen de este devocional en vídeo:

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