
La variedad de la experiencia cristiana—las batallas, los llamados, los milagros, los dolores, la tristeza y la felicidad que los cristianos atraviesan—forma un mandala infinitamente maravilloso. Así, las biografías cristianas se convierten en testimonio vivo del amor y la presencia del Espíritu Santo, no solo en la vida de los creyentes, sino también en la tierra, aquí entre nosotros.
Personalmente, me encanta leer biografías. De algún modo, es como leer la Biblia. Como sabemos, uno de los géneros literarios principales en las Escrituras es la narrativa. Más del 40% de la Biblia está compuesto por relatos, y si consideramos los evangelios y Hechos como textos teológico-biográficos, esta cifra se eleva al 60%.
Si Dios eligió la narrativa como el estilo literario predominante en su Palabra Viva, es algo que merece nuestra atención. Porque es a través de estos episodios narrativos, comprendemos la identidad de nuestro Dios trino en relación con nosotros, simples humanos. Su lealtad se revela en la vida de José, su paciencia en el trato con Abraham y Lot, su cuidado hacia David y su justicia en el exilio del pueblo judío. En esencia, la historia central de la Biblia es una biografía de Dios y su amor infinito por la humanidad, entretejida con episodios que se centran en individuos específicos.
Del mismo modo que generaciones de judíos y cristianos han leído las historias de Moisés, David, Ester y los héroes de la fe, nosotros podemos seguir nutriéndonos con las vidas de los héroes de la fe de este milenio.
A continuación, presento tres razones por las cuales leer biografías cristianas fortalecen nuestra fe y profundiza nuestra relación con Dios.
1. Cómo vivir (o no)
Aunque pueda parecer obvio, una biografía nos brinda experiencias de primera mano sobre cómo otros han vivido y han encontrado respuestas a preguntas con las que todos luchamos. Empecemos con un ejemplo lleno de lo más cotidiano de la vida.
Susanna Wesley, inspiración y madre del metodismo, tenía un hábito peculiar. Se casó a los 19 años y dio a luz a 19 hijos. Sin embargo, como era común en esa época, diez de ellos fallecieron durante la infancia. Sólo ocho llegaron a la edad adulta, y aún así, ocho hijos son muchos para una mujer que tuvo que criarlos prácticamente sola, sin el apoyo constante de su esposo; Samuel Wesley abandonó a su familia durante un año debido a una disputa menor, y durante toda su vida enfrentó dificultades económicas que hacía que su familia siempre pasara por pobreza.
En medio de estas circunstancias, Susanna Wesley solía sentarse en su silla y cubrirse la cabeza con un delantal. Para sus hijos, esta era la señal de que ella estaba pasando tiempo a solas con el Señor. Este sencillo gesto creaba un hermoso santuario privado, un refugio de paz y comunión con Dios. Has pensado alguna vez en cómo pasar más tiempo con Dios, en medio de hijos ruidosos, trabajo solicitante y estrés en el día a día? Pues tienes una inspiración. 🙂
2. Perspectiva de pájaro
Nuestras vidas pueden dar giros drásticos: pruebas de fe, milagros inexplicables y momentos en los que sentimos que Dios nos ha olvidado, como le sucedió a Job. Sin embargo, al igual que Job, es posible que nunca obtengamos respuestas a nuestras preguntas. No es que estas respuestas se encuentren necesariamente en libros biográficos, pero al observar a alguien en medio del dolor o las pruebas, podemos ver estos episodios en el contexto de su vida entera.
Uno de los relatos que más conmueve mi corazón es la historia de Sadhu Sundar Singh. Mientras predicaba en el Tíbet, descubrió que, antes de su llegada, otro misionero había llevado el mensaje del Evangelio a esa región. Este hombre pagó un precio terrible por su fe: fue cosido dentro de la piel de un buey tibetano, la cual, al secarse bajo el sol, se encogió lentamente hasta aplastarlo y causarle la muerte. Aún así, antes de morir, el misionero pidió una Biblia y escribió algo en sus páginas. Cuando terminó, entregó su vida a Dios.
La fortaleza de su fe impactó profundamente al secretario del lama (el líder espiritual y político de la región), quien, movido por la curiosidad, tomó la Biblia y la leyó. Compartió lo que descubrió con sus compatriotas, hasta que el lama, enfurecido, ordenó que lo azotaran. El secretario fue golpeado tan brutalmente que lo dejaron por muerto. Sin embargo, en un acto milagroso, el hombre se levantó, y cuando sus heridas sanaron, regresó a su pueblo para hablar de Jesús y de Su amor sacrificial. El lama y los aldeanos quedaron asombrados ante un Dios tan poderoso que permitieron que el hombre siguiera predicando. Desde entonces, este hombre dedicó su vida al trabajo misionero.
El misionero indio que murió como mártir probablemente no era consciente del gran impacto que tendría su sacrificio. Nuestro Señor tiene planes para nuestras vidas, y aunque no siempre los entendamos, eso no importa. Todo forma parte de Su diseño, de Su gran historia.
3. Entenderles a ellos, a ti mismo, tener compasión y amor
Hay experiencias por las que nunca pasaremos, pero al leer sobre ellas, algo extraño sucede: nos preguntamos, ¿lo habría hecho yo también? ¿Habría tenido el mismo valor? ¿O me habría hundido en el pecado? Tal vez nunca entenderemos cómo se siente ser violada, ser desheredado por la familia al convertirse al cristianismo, vivir sin manos ni pies, perder la autonomía de tu cuerpo, dedicar tu vida a los más enfermos de la India, luchar para detener a Hitler o ver a tu madre sucumbir a la demencia. A través de estas historias, podemos vislumbrar un poco de lo que significa estar en esas situaciones.
Entre las biografías que merecen más atención están los testimonios relacionados con miembros de la comunidad LGBTQ. En un mundo donde estas ideologías son cada vez más populares e influyentes, es crucial que nos armemos con la espada del Espíritu, la Biblia, pero también que nos documentemos.
En Abba, contamos con varios libros que abordan este tema: uno sobre la experiencia de una madre al descubrir que su hijo se sentía atraído por hombres, junto con la perspectiva del hijo; el testimonio de Laura, quien luchó con su deseo de ser hombre; la batalla de un joven contra la pornografía; y la transformación de una atea lesbiana en hija de Dios.
Nunca está de más estar preparados para las preguntas de nuestros hijos, para las interacciones con miembros de la comunidad LGBTQ, y para armar nuestro corazón con conocimiento que nos permita mostrar compasión y amor divino hacia aquellos que mueren de sed por el verdadero amor.
Si quieres ver los libros mencionados aquí los tienes:
- Siete mujeres: Y el secreto de su grandeza: Eric Metaxas
- A los pies del maestro. Biblioteca de clásicos cristianos. Tomo 17 – Sadhu Sundar Singh
- HC – La vida de Sundar Singh. Huellas de amor en el Himalaya – Janet & Geoff Benge
- De transgénero a transformada – Laura Perry Smalts
- Buscando a Alá, Encontrando a Jesús – Nabeel Qureshi
- Una vida sin limites – Nick Vujicic
- Joni – Joni Eareckson Tada
- La relación sexual y el soltero – Joseph Knable
- Cuando tu padre se vuelve tu hijo – Ken Abraham
- Ya no vivo yo – Christopher & Angela Yuan
- Perdondado en el corredor de la muerte – Debbie Morris with Gregg Lewis
- Bonhoeffer: Pastor, Mártir, Profeta, Espía – Eric Metaxas
- Chica gay, Dios bueno – Jackie Hill Perry
Reseña de Dorotea C. SisoEvA, coordinadora de eventos de Abba.