Y dijo David a Saúl: “No desmaye el corazón de ninguno a causa de él; tu siervo irá y peleará contra este filisteo”. 1 Samuel 17:32
Los gigantes existen y son muchos. Atrevidos e insolentes, están en el camino con el propósito de intimidarnos. Un gigante es todo lo que parece ser más grande que tú. Hay gigantes reales e irreales. Gigantes que están fuera de nosotros y gigantes que se crean en el laboratorio del miedo.
Quien nunca venció a un gigante le dirá que es una locura enfrentarse a uno de ellos. Los cobardes piensan que los gigantes no pueden ser vencidos. Los miedosos correrán con las piernas temblorosas de miedo.Su papel no es escapar de los gigantes o temerlos, sino enfrentarse a ellos y superarlos. Un vencedor de gigantes es aquel que no escucha la voz de los pesimistas. Un vencedor de gigantes no sobrestima las dificultades del pasado, sino que aprovecha las oportunidades del presente. Un vencedor de gigantes lidia de forma inteligente y sabia con los críticos. Triunfa primero sobre los críticos antes de derrumbar a los gigantes.
Un vencedor de gigantes se convierte en un especialista en ello. No se viste con armaduras ajenas, sino que revela la destreza al empuñar sus propias armas. Sabe que la victoria viene de Dios, porque toda la gloria pertenece a Dios. Un vencedor de gigantes es alguien que anima. No está contento con estar solo. Su ejemplo inspira a los abatidos y levanta a los caídos. Su vida es una bandera que ondea en el pabellón, llamando a los postrados a la batalla victoriosa.
Devocional del libro “Gotas de Sabiduría para el Alma” escrito por Hernandes Dias Lopes. Publicado con permiso de Clie.es